miércoles, julio 23, 2008

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Cuando ves la luna y te sientes vacía, cuando miras las estrellas y sabes que algo te falta, cuando sabes que no estarás completa hasta que lo saques de tu mente… ese día sabrás como me siento…

Cada vez que lo pienso; lo respiro… lo siento… Lo llevo conmigo a todos lados y sin embargo; nunca está ahí.. Está todo el día presente en mi vida; lo hablo, lo sueño, lo vivo y no obstante es lo que MÁS me falta…

No creo que lo entiendas… tal vez lo comprendas, pero no es lo mismo… xq tú amas a alguien distinto, y dos personas no pueden hacerle sentir a dos personas diferentes lo mismo…

Él lo es todo y es nada, es amor y es odio, es el mundo y un grano de arena, es un sentimiento y una negación, es mi objeto de idolatría y también de satanización…
Él es capaz de bajar una estrella fugaz con su voz y al igual que la estrella se esfuma… lo hace su tono melodioso…

Él es eterno y es efímero; es etéreo y corpóreo… es volátil y estable… es lo que más amo y lo que más debo odiar…

No sabes qué se siente ser tumbada de la nube por quien te ha dado la mano para subir… No, no lo sabes… Él lo hace… y duele cada vez que caigo y descubro que él estaba ahí para cacharme…

Me tiende de nuevo la escalera al cielo… y a la mitad del camino corta los peldaños faltantes… Él es original y es trillado y es mi todo y es mi nada… Es a quien quiero dejar de querer…

No lo entiendes xq no lo amas a ÉL, amas a otros con cosas en común con él… pero no a Él a ese chico de mirada tierna y fría, de aroma penetrante e intenso… de manos duras y cálidas… No, no lo amas… al menos no como yo…

Por eso no entiendes que cuando escribo reiteradamente sobre él no me canso, aunque tú de leerlo sí, por eso no captas lo obsesivo que es soñar sólo con él, lo enfermo que es contenerme de suspirar en su presencia y lo frustrante que es q se te atoren los “te amo” en la garganta… Lo inútil que es intentar cambiar lágrimas por conversaciones y lo difícil que es verlo y no quedar en estado catatónico…

Si tú eres Él; tampoco lo entiendes… No te has dado tiempo de conocerme y valorarme, no te has dado tiempo de olerme y llevarme contigo… has desperdiciado una chica de oro…

Y sin embargo al oro no le pasa nada… y tu chica sigue en tu estante, esperando que la desenpolves y tomes en cuenta…